Medicamentos y conducción: precauciones cuando salgas de vacaciones

Algunos medicamentos pueden afectar la capacidad para conducir de manera segura al causar somnolencia, mareos, alteraciones en el juicio, visión borrosa, y otras condiciones que comprometen la atención y los reflejos. 

A continuación, se presentan algunos grupos de medicamentos que pueden alterar la capacidad de conducir: 

1. Ansiolíticos y sedantes: 

• Benzodiacepinas (como diazepam, lorazepam, alprazolam) 

• Barbitúricos (como fenobarbital) 

• Zolpidem y otros hipnóticos 

2. Antidepresivos: 

• Tricíclicos (como amitriptilina, imipramina) 

• Inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (como venlafaxina, duloxetina) 

• Algunos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (como paroxetina, fluoxetina) 

3. Antipsicóticos: 

• Antipsicóticos típicos (como haloperidol) 

• Antipsicóticos atípicos (como quetiapina, olanzapina, risperidona) 

4. Antihistamínicos: 

• De primera generación (como difenhidramina, clorfeniramina) 

• Algunos de segunda generación pueden causar menos somnolencia, pero todavía pueden tener efectos en algunos individuos (como cetirizina) 

5. Opioides y analgésicos fuertes: 

• Morfina, oxicodona, fentanilo, codeína 

6. Anticonvulsivos: 

• Fenitoína, carbamazepina, valproato, lamotrigina 

7. Relajantes musculares: 

• Ciclobenzaprina, metocarbamol, carisoprodol 

8. Medicamentos para el resfriado y la gripe: 

• Muchos productos combinados contienen antihistamínicos y/o sedantes que pueden afectar la capacidad de conducir. 

9. Medicamentos para el tratamiento de enfermedades cardiovasculares: 

• Algunos antihipertensivos, como los betabloqueadores (atenolol, propranolol) y los bloqueadores de los canales de calcio (verapamilo, diltiazem) 

Consejos de seguridad 

1. Consultar con un profesional de salud: Siempre preguntar a un médico o farmacéutico sobre los posibles efectos de cualquier medicamento nuevo sobre la capacidad para conducir. 

2. Leer etiquetas y prospectos: Prestar atención a las advertencias sobre la capacidad para conducir y operar maquinaria pesada.

 3. Evitar la conducción al inicio del tratamiento: Especialmente cuando se comienza a tomar un nuevo medicamento o se ajusta la dosis, hasta saber cómo afecta la alerta y el funcionamiento general. 

4. No combinar medicamentos con alcohol: El alcohol puede potenciar los efectos sedantes de muchos medicamentos, aumentando el riesgo de accidentes. 

Si se sospecha que un medicamento está afectando la capacidad para conducir, es crucial hablar con un profesional de la salud para considerar alternativas o ajustes en el tratamiento.