13 Jun Consejos de los farmacéuticos de Valladolid para frenar el Cáncer de Piel
* El COF Valladolid recuerda las pautas básicas de fotoprotección y la disponibilidad de las oficinas de farmacia para resolver dudas y detectar casos sospechosos de tener que acudir al especialista
* Los pacientes con lupus de la provincia pueden adquirir un año más fotoprotectores a precio reducido por la campaña ‘Frena el sol, frena el lupus’
Valladolid, 13 de junio de 2024
El 13 de Junio es el Día Europeo de la Prevención del Cáncer de Piel y desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valladolid queremos recordar algunos consejos esenciales sobre prevención de esta patología y fotoprotección, así como algunas advertencias sobre los efectos de la farmacología.
Con la integración efectiva del farmacéutico comunitario en los equipos multidisciplinares de atención primaria, se pueden identificar varias vías asistenciales enfocadas al abordaje de ciudadanos en riesgo potencial de desarrollar cáncer de piel y de pacientes que puedan comenzar a desarrollarlo. “Hay que tener presente que el cáncer de piel es una enfermedad prevenible en alto grado y, a diferencia de otros tipos de tumores, tiene altas tasas de éxito de curación con el tratamiento adecuado, especialmente si se detecta en los estadios iniciales”, explica Alicia Peleteiro Benito, vocal de Dermofarmacia del COF Valladolid.
En este sentido, inciden en recordar algunos aspectos esenciales en prevención y desmontar, al tiempo, mitos o falsas creencias sobre protección solar. Subrayan, por tanto, hechos comprobados como los siguientes:
* Existe una exposición indirecta, un porcentaje de radiación solar que proviene de la reflexión del suelo (agua, arena, asfalto y, especialmente, en la nieve), por lo cual no basta la protección mediante sombreros o gorros.
- El estar dentro del agua no significa que uno esté protegido del sol, y la presencia de nubosidad en el cielo no es sinónimo de protección solar, ya que un porcentaje no despreciable de la radiación ultravioleta total atraviesa las nubes. En días nublados, también hay que protegerse.
- Las cremas fotoprotectoras deben renovarse cada cierto tiempo dependiendo de diversos factores (ejercicio, sudoración, baño en el agua, características del producto, etc.).
- El efecto perjudicial de la radiación solar no es únicamente instantáneo (quemadura solar) sino acumulativo, determinando la formación de mutaciones en el material genético que se van sumando hasta comprometer la viabilidad celular.
- Se deben extremar las precauciones en las partes del cuerpo más sensibles al sol: cara, cuello, cabeza, hombros, escote, orejas, manos y empeines. La protección de los labios se puede hacer con lápices o barras fotoprotectoras y la del cabello con productos específicos.
- Cuanto más joven es el individuo, mejor es la capacidad de reparación del daño inducido por el sol en el ADN. Pero esta capacidad se va perdiendo con el tiempo, lo cual unido a la exposición solar acumulativa determinará la aparición progresiva de lesiones premalignas y malignas en el individuo. La protección solar debe ser muy efectiva en niños (especialmente en <6 meses) y adolescentes, ya que una historia de quemaduras solares en estas edades implica un mayor riesgo de desarrollar lesiones malignas en el futuro.
- Conviene estar informado del índice de luz UV que se da en un área geográfica determinada. Se trata de una medida de la intensidad de la radiación en una escala de 1 al 11, de tal manera que cuanto mayor es el índice, tanto más alto es el riesgo de quemadura solar, daño a la piel y, en última instancia, de cáncer de piel. En España, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ofrece una información permanentemente actualizada de dicho índice en la red (http://www.aemet.es/es/eltiempo/prediccion/radiacionuv).
- Las lámparas de bronceado (incluyendo las camas para bronceado integral) o el empleo de bronceadores químicos no pueden considerarse prácticas exentas de riesgo.
Regla ABCDE para revisión de manchas y lunares
Los farmacéuticos de Valladolid recuerdan que, si bien el melanoma es el tumor con mayor aumento de la incidencia en los últimos años, su mortalidad asociada, que también ha crecido, no lo ha hecho de forma paralela a la incidencia, “gracias quizá a los progresos en la concienciación en torno a la fotoprotección y a una más efectiva detección precoz”.
En esta línea, destacan como una estrategia preventiva fundamental vigilar los lunares sospechosos siguiendo la regla ABCDE:
- Asimetría
- Bordes irregulares
- Color no uniforme o que ha cambiado
- Diámetro que aumenta o
- Evolución
En resumen, cualquiera que aparezca de nuevo, cambie de tamaño, de coloración o de aspecto. Los lunares con mayor capacidad para hacerse malignos son aquellos atípicos o displásicos que presenten variaciones de los criterios que podrían considerarse señales de alerta, tales como: asimetría, componente plano (mancha), bordes irregulares, variaciones de color (incluyendo enrojecimiento) o un tamaño mayor de 6 mm.
Optimización farmacológica
Con carácter general, hay que recordar que algunos principios activos aumentan la sensibilidad a la radiación UV (fármacos fotosensibilizantes) y que pueden originar lesiones muy diversas –desde reacciones alérgicas leves a pigmentaciones permanentes e incluso grandes quemaduras– en la piel de los pacientes que los tomen (bien por vía sistémica o tópica), a pesar incluso del uso de fotoprotectores solares.
En tales casos debería evitarse en mayor medida la exposición a la radiación solar y puede ser recomendable, siempre que sea posible, tomar los medicamentos por la noche, a fin de reducir su concentración cutánea en los momentos de máxima exposición.
Los medicamentos fotosensibilizantes se identifican a veces por un pictograma de advertencia en el envase, que si bien dejó de ser obligatorio, aparece en muchos de ellos. Estos medicamentos pueden contener, entre otros, principios activos tan comúnmente empleados y dispensados en oficina de farmacia como los siguientes:
- Antidepresivos: amitriptilina o citalopram.
- Antihipertensivos: enalapril, losartán o valsartán (sobre todo en sus combinaciones con hidroclorotiazida).
- Antihistamínicos: cetiricina.
- Antisecretores gástricos: omeprazol, pantoprazol o ranitidina.
- Diuréticos: furosemida o torasemida.
- Hipolipemiantes: simvastatina o fenofibrato.
- Psicolépticos: alprazolam o clorazepato potásico.
- Retinoides antipsoriásicos y antiacnéicos: acitretina o isotretinoína.
Y, específicamente hablando de los pacientes con cáncer de piel también recalcan los farmacéuticos de Valladolid algunas consideraciones, como que tras una dispensación de inicio o de continuación, y especialmente en los tratamientos prolongados, un adecuado seguimiento farmacoterapéutico –ofrecido de forma rutinaria por el farmacéutico comunitario– permitirá atenuar la aparición de resultados negativos y problemas relacionados con la medicación.
“La vigilancia ante posibles reacciones adversas y la identificación y prevención de interacciones farmacológicas y contraindicaciones del tratamiento antitumoral revertirá en una mejor calidad de vida de los pacientes con cáncer de piel”, detallan.
‘Frena el sol, frena el lupus’
Finalmente, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valladolid recuerda que mantiene activa un año más la campaña ‘Frena el sol, frena el lupus’, cuyo objetivo esencial es promover el uso de fotoprotectores entre los pacientes de esta patología y facilitarles el acceso a productos de calidad a través de las farmacias participantes, que los ponen a su disposición a un precio reducido, en una acción solidaria en la que ninguna de las partes (farmacia, distribución y laboratorio) obtiene beneficio económico.
De la iniciativa pueden beneficiarse todos los integrantes de la Asociación de Enfermedades Autoinmunes y Vasculitis de Castilla y León (EAVACyL). Para acogerse al descuento de precio, deberán mostrar en una farmacia participante su DNI y carnet de socio de EAVACyL. El paciente podrá escoger entre los fotoprotectores de ISDIN. Cada persona puede acceder a dos productos por compra y mes.
MÁS INFORMACIÓN:
Ester González Gutiérrez
677 097 084 / ester.gonzalez@farmaceuticosdevalladolid.es