26 Ago Viruela del mono: ¿cómo puede ayudar la farmacia?
La viruela del mono, también conocida como viruela símica o “monkeypox”, es una enfermedad viral menos común que la viruela tradicional pero que puede causar síntomas similares, como fiebre, erupciones cutáneas y ganglios linfáticos inflamados.
Es una zoonosis, lo que significa que es una enfermedad transmitida de animales a humanos. El virus se descubrió por primera vez en monos en un laboratorio en 1958, de ahí su nombre, aunque el virus se encuentra principalmente en roedores y otros animales salvajes.
Características principales:
• Síntomas: Los síntomas suelen incluir fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, inflamación de los ganglios linfáticos, escalofríos y una erupción cutánea que puede evolucionar a lesiones cutáneas como pústulas. Las lesiones suelen aparecer en la cara, manos, pies, y otras partes del cuerpo.
• Transmisión: La transmisión puede ocurrir por contacto directo con las lesiones de la piel, fluidos corporales, o gotículas respiratorias de personas o animales infectados. También puede propagarse a través de objetos contaminados, como ropa o sábanas.
• Incubación: El período de incubación (el tiempo desde la exposición hasta la aparición de los síntomas) suele ser de 6 a 13 días, pero puede variar de 5 a 21 días.
• Gravedad: Aunque la mayoría de los casos son leves y autolimitados, puede ser más grave, especialmente en niños, personas inmunodeprimidas, o personas con ciertas condiciones médicas.
La relación entre la viruela del mono y las farmacias es importante en el contexto de la atención médica, la prevención, y el control de la enfermedad. Las farmacias pueden desempeñar varios roles clave en la respuesta a la viruela del mono:
1. Suministro de medicamentos y vacunas:
• Antivirales: Aunque no existe un tratamiento específico ampliamente aprobado para la viruela del mono, los antivirales como tecovirimat (también conocido como TPOXX) han sido autorizados para uso en casos graves. Las farmacias pueden ser puntos de distribución para estos medicamentos bajo la dirección de profesionales de la salud.
• Vacunas: Las farmacias, especialmente en áreas donde las vacunas están disponibles, podrían ser puntos de distribución de la vacuna contra la viruela, que ha demostrado ser eficaz contra la viruela del mono. Ejemplos incluyen las vacunas Jynneos (también conocida como Imvamune o Imvanex) y ACAM2000.
2. Educación y prevención:
• Las farmacias pueden proporcionar información vital a los clientes sobre la prevención de la viruela del mono, incluyendo la importancia del lavado de manos, evitar el contacto con personas infectadas, y reconocer los síntomas iniciales de la enfermedad.
• Los farmacéuticos pueden educar al público sobre la disponibilidad de vacunas y cómo acceder a ellas, además de explicar quiénes están en mayor riesgo.
3. Detección y referencia:
• Asesoramiento: Los farmacéuticos pueden ser la primera línea de defensa al identificar posibles casos de viruela del mono. Si un cliente presenta síntomas compatibles (como erupciones características o fiebre), el farmacéutico puede recomendar una consulta médica inmediata.
• Referencia: Pueden dirigir a los pacientes hacia servicios médicos apropiados para diagnóstico y tratamiento, y proporcionar orientación sobre qué hacer en caso de sospecha de infección.
4. Acceso a productos de higiene:
• Desinfectantes y Equipo de Protección: Las farmacias pueden abastecer productos como desinfectantes de manos, guantes, y mascarillas que son importantes para prevenir la transmisión del virus.
• Cuidado de la piel: También pueden proporcionar productos para el cuidado de las lesiones cutáneas que se desarrollan durante la enfermedad, como cremas para aliviar el malestar.
5. Gestión de la Salud Pública:
• Durante brotes, las farmacias pueden colaborar con las autoridades de salud pública para proporcionar datos sobre la demanda de medicamentos relacionados con la viruela del mono, ayudar en la gestión de la distribución de medicamentos, y contribuir a campañas de vacunación masiva.
En resumen, las farmacias juegan un papel multifacético en la lucha contra la viruela del mono, desde la provisión de medicamentos y vacunas hasta la educación del público y el apoyo a la salud pública.
Este virus, aunque relacionado con la viruela, suele ser menos grave, y las tasas de mortalidad son mucho más bajas en comparación con la viruela humana. Sin embargo, debido a su potencial de propagación, la vigilancia y la prevención son esenciales.